Querida familia:
El pasado lunes, en un curso que estoy realizando en Puerto Lumbreras “Trabajar la competencia matemática desde la perspectiva constructivista”, nos plantearon aplicar en el aula un ejercicio para poner en práctica la teoría. Pues bien, con unos palotes de helado de diferentes colores que encontré en el aula realizamos diversas actividades. Dichas actividades resultaron muy motivadoras e interesantes para el alumnado.
En primer lugar diferenciamos los colores (naranja, rojo, azul, verde y amarillo) y después les conté una historia para plantearles un problema. “Nuestro amigo Papelote necesitaba ayuda. Se había encontrado unos palotes de colores y no sabía cuantos había... ¿Le ayudamos?” Puse un poco de cada en un montón. Todos agrupados. Les pregunté: ¿Quién quiere ayudarle?; ¿Quién sabe cuántos hay en total? Los niños levantaban las manos e iban saliendo. Apuntaba en la pizarra los resultados que me decían: “hay 27”; “Hay 20”; “Hay 30”... Para ponerles la tarea más difícil, no les dejé que desordenaran el montón.
La siguiente tarea era: “Venga, ahora ¿Cómo podemos contarlos mejor?” Unos iban apartándolos, otros formaban figuras, letras... La mejor forma, a mi parecer, fue la de Álvaro, que los agrupó por colores. Así, contamos 21 en total.
Finalmente, a modo de juego, los evalué. Como para este trimestre el objetivo es saber el número 1 y 2, iban saliendo de uno en uno y les pedía “dame 1 palote rojo”, “dame 2 amarillos”, a los más osados les decía “dame 3” y lo sabían TODO... ¡Unos auténticos GENIOS!
Y es que los números los trabajamos todos los días en las rutinas: para la asistencia, el calendario, contar toallitas para el aseo... El método constructivista hace que el alumnado logre aprendizajes significativos y funcionales.
A continuación una breve presentación con algunas imágenes de la actividad.
Os saluda atentamente,
Rosa Pérez.